martes, 30 de octubre de 2012

"Déjalo, Jake, esto es Hollywood"

Pues hoy vengo calentito, queridos lectores. No calentito en el sentido sexual, ni siquiera en el sensual, sino calentito en el sentido de, qué sé yo, como si me hubiera enterado de que va a haber un Episodio VII de Star Wars. Algunos lectores no asiduos a Twitter o a las redes sociales (hola, mamá) pensarán: "Vaya, pues sí que tiene que estar cabreado". Y más si resulta que es verdad. Que la Disney ha comprado a LucasFilm y ha anunciado que va a haber una nueva entrega de la saga galáctica, en torno al 2015. Mayas, salvadnos. 

Éste fui yo, pero algo más guapo, al enterarme

   Os introduciré un poco el espinoso asunto. George Lucas (el segundo hombre con barba que más desprecio actualmente) anunció que iba a dejar el cine hace algún tiempo, en unas condiciones que, por hilarantes, no puedo dejar de reseñar. Resulta que el director de American Graffiti (qué bonito queda referirse a él en esos términos, aunque la peli en cuestión fuera un peñazo de mucho cuidado) quiso lanzarse al mercado cinematográfico con una idea rompedora que no tuviera nada que ver con Star Wars, quizá porque se dio cuenta de que no podía seguir lanzando subproductos amparados en la franquicia y salir así, impune, sin que nadie se marcara un Mark Chapman (y con subproductos no me refiero a las precuelas, espabilaos). ¿Y de qué iba la idea en cuestión? Pues de las simpáticas aventuras de un escuadrón de soldados afroamericanos durante la Segunda Guerra Mundial, basadas obviamente en una historia real. Lo que se dice un éxito seguro. 
   Naturalmente, nadie en Hollywood osó financiarle el invento. Y nuestro imaginativo amiguito, a quien le hacían bullying en el colegio y al que me gustaría hacerle bullying ahora, se enfadó mucho, se pilló un berrinche que te cagas, y pataleó y pataleó. Se encontró con sólo su propia productora, LucasFilm, o LucasArts, o lo que sea, dispuesta a sacar adelante la aventura de los soldados negros. Con la perspectiva de, preparaos para que se os rompan los monóculos, convertirse en un director indie. O algo así. Y por lo visto le dio como repelús y se negó a seguir adelante. Proclamó en tono afectado "Éste no es el Hollywood en el que me crié" (a lo que alguien debería haberle contestado: "No, cierto, éste es el Hollywood que creaste"), y se recluyó en su rancho de los cojones, jugando con figuritas de Boba Fett y obligando a su mujer a peinarse como Leia Organa para periódicas sodomizaciones. O al menos eso espero.

"¡Pues ahora pienso montar mi propio parque de atracciones! ¡Con casinos! ¡Y furcias!"

   Luego remasterizó en DVD la trilogía original, creo que por decimonovena vez. Y eso fue la repanocha, amiguitos. Por si no hubiéramos tenido suficiente con todos los bichos infográficos y con la sustitución de Sebastian Shaw a manos de Hayden Christensen en la última escena de El Retorno del Jedi (una falta de respeto totalmente denunciable hacia el actor original), George Lucas siguió toqueteando cosas. No se podría haber limitado a tocar a su mujer peinada como Leia, o a su puta madre, no. Se le ocurrió que en la escena de redención de Darth Vader (no me toquéis las narices con el spoiler) quedaría morrocotudo que éste gritara "¡NOOOOOOOOO!" mientras agarraba al Emperador y lo arrojaba al pozo de la Segunda Estrella de la Muerte. Una absoluta, disparatada, total, y milenarista gilipollez, pero que se quedó en eso, en una gilipollez. Con su gracia y todo.
   Y todos tan felices. Yo tan feliz. Quiero decir, más adelante se entretuvo pasando La Amenaza Fantasma a 3D y planeando hacer lo mismo con las demás entregas, y yo sin nada que objetar. Oye, pues vale, haz lo que quieras, un caldito con el esqueleto de la gallina, qué sé yo. Leí por ahí que tampoco es que tuviera mucho éxito, y yo tan tranquilo, viendo una y otra vez la saga en el DVD de mi casa y progresando en la memorización de todos y cada uno de sus diálogos (sí, espabilaos, también los de las precuelas).
   Ahora, sin embargo, esto no tiene ni pizca de gracia. Georgie, te has pasado. No tuviste suficiente con toquetear todo tu (grandioso) legado hasta lo ridículo, con lanzar series mediocres e incluso una película de dibujos para el justo escarnio general. Ni siquiera te bastó perpetrar ese engendro responsable de la crisis  que ahora mismo padecemos llamado Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. No. Ahora encima un Episodio VII. Bajo la batuta de Disney, según parece (que sin embargo, no es lo peor de todo).

A él también le horroriza la idea. Dadle un respiro

   No me detendré en vacuos "¿Por qué, señor, por qué?", ya que la razón la conocemos todos. Sólo seguiré con unas cuantas consideraciones. A mí las precuelas me gustaron. Espabilaos. De hecho, La Amenaza Fantasma fue la primera película que vi de la saga, de lo cual no me avergüenzo. Porque aún recuerdo ese día, camaradas warsies (seguro que el brillante pensador responsable de acuñar tal término era trekkie), cuando conocí a Obi-Wan, a Anakin, a Qui-Gon, a R2-D2, a C3-PO, a Amidala, incluso a Jar Jar Binks. Creo que nunca, jamás de los jamases, me ha fascinado tanto una sesión de cine. Me ha influido en esa medida, cuando volví a casa queriendo ser un Caballero Jedi, deseando saber más de esa galaxia muy, muy lejana. Poco después vi la trilogía original, y el hechizo se consumó. Luego vino El Ataque de los Clones, y bueno, ya sí que Lucas no me la coló, porque iba más preparado, y pude entrever lo mala que era sin necesidad de frisar los cuarenta años. La Venganza de los Sith le gustó a todo el mundo. A vosotros los nostálgicos también, pillines, por mucho que os las deis de Carlitos Alcántara.
   Aún así, la trilogía original es una joya del cine. Son mágicas en su imperfección, en su sencillez. El alocado y encantador entretenimiento de Una nueva esperanza. La inédita oscuridad e inteligencia de El Imperio contraataca. El Retorno del Jedi sin Ewoks. Maldición, es que me enternezco, y las fuerzas (la Fuerza, jijiji, y acto seguido enjugo una lágrima) me fallan a la hora de seguir dándole tralla a Lucas. Llega un punto que no sé muy bien qué pretendía con este artículo, si machacar u homenajear su pusilánime figura geek. No sé. Sólo quería expresarme, y qué mejor para ello que tirar del blog y tener leyendo a algún que otro incauto parrafadas furibundamente interminables y probablemente indocumentadas. 
   A todo esto, tenía planeado hablaros de Ruby Sparks, lo nuevo de los responsables de la deliciosa Pequeña Miss Sunshine, pero sólo me da tiempo a animaros a que la veáis pero no a que paguéis por ella, porque está bien (Paul Dano hace una muy buena actuación, tiene apuntes originales y se mencionan un par de veces a Salinger y a El guardián entre el centeno) pero no es una cosa que digas "Oh, qué dineral más bien gastado". Si en vez de la guapilla pero insustancial Zoe Kazan hubieran metido a la divinidad Zooey Deschanel en el papel femenino tendríamos una gran película, capaz de rivalizar con la debacle galáctica por el protagonismo de este artículo.

¡Vamos, cantad conmigo! "Who`s that girl? Who`s that girl? It`s Jess!!!"...  En serio, no soy gay

   Mas no ha sido así. Solo resta prolongar mis lamentos por la noticia, pedir a algún magnate sin escrúpulos de Hollywood (fijo que alguno me lee) que detenga este despropósito, rezar para que George Lucas entre en razón, llorar. O, en una ínfima, desesperada y ridícula medida, rezar para que, al final, no todo sea tan malo. Total, mientras no aparezcan los Ewoks o actúe Hayden Christensen...

2 comentarios:

  1. Normal que sólo el dediques dos líneas a Indiana Jones 4, ¡con la de hierro que tiene!

    Aún así, mi postura para con la tuya, más allá de kamasutras mentales, es de total aprobación, incluso en lo de Jar Jar, Obi Wan McGregor, ¡y furcias! & etc...

    Yo lo de Hayden Christensen es que, como decirlo, es un cagarro de actor, un ñordo con ojos, y las remasterizaciones bien, lo petan, pero los cambios... por ahí no paso yo ni David Meca, el cuál es un fan confeso de Zooey, que cocina rodaballo al estilo Batman y que tanto detesta Luke Skywalker.

    Lo dicho, gran artículo, sin pezones, pero buen artículo. Sólo me asaltan tres dudas:
    1.- ¿se puede contratar a Mark Chapman como sicario?
    2.-¿Quién es el Jake del título? ¿Jake Gyllenhal? ¿Jake Mate?
    y 3.- ¿Quién es el primer señor con barba que odias? ¿Rajoy? ¿Zapatero con barba de pega? ¿Carlos Boyero feat. Mario Casas 'el superhombre barbudo'?

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  2. Mira, yo solo diré que al jodido barbas esta chocho, y como se aburre con su figuritas mas que sobadas, ahora pide a una empresa mucho mas grande que la suya que le haga algunas nuevas, con las repercusiones para los fans de la saga original. Para mi desde ahora, el genio que creo esas 3 películas maravillosas a muerto.

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